lunes, 23 de enero de 2012

"Autopoiesis Social"

Quizá, las redes como el facebook, linkedin, twitter, y otros muestran que nuestro imaginario es como la luz, al mismo tiempo onda y al mismo tiempo partícula, quizá, colectivos y al mismo tiempo bastante individualistas. Sujetos que no somos el otro, pero el otro es parte de nuestro imaginario, y no cabe duda (nunca es tan firme) que al mismo tiempo (no existe, es virtual) somos mutuamente influyentes e inseparablemente distantes.


No es tan fácil situarse en una perspectiva, pues hay muchas (no solo multiversos), en donde la mente, que es tan compleja, encuentra otro espacio paralelo y seductor por decirlo menos (por la facilidad de experiencias y encuentros que satisfacen la curiosidad del álter ego por más efímera que sea) sin dudarlo más, estamos y entramos en una forma rápida de estar en la luz y también en no estar con los demás en menos de un segundo.

Podemos reivindicar cada ciber-emoción y al mismo tiempo desbaratar mercados y seres humanos sensibles.
Quien conecta en más redes y co-genera mas sentidos tiene la posibilidad de gestionar efectivamente la influencia y quizá hasta "el poder".

Obtener mejor información y permitir más accesos a la ciber-realidad inconmensurable puede ser otro toyotismo político, y espero nunca, la de un neo-mercantilismo. Ojalá, no exista detrimento a la hora de comunicarnos afectivo-racionalmente, la de mantener relaciones interpersonales importantes, o la de impulsar (no solo eléctrica, y química, sino meta-cognitivamente) la neurona espejo que nos permite empatizar.



Se imbuye la capacidad para INMUTARSE y desprogramar la matrix intelectual. Tender puentes hacia la humanización impostergable, que no concluye, y no menos cierto, en el lado contrario, está el umbral de sucumbir en la sombra, en la del poder, en la arrogancia, y más sutil aún: en la manipulación.

Somos siempre lo primero, "humanamente dignos".
Que gran oportunidad para ser y somos: "inteligencia... emocional".

Puede darse otras posibilidades, la de co-crear el mundo sensible que deseamos para sí mismos, y para los anhelos de muchos (quizá usando la inteligencia del marketing, o usando la estructura de la política organizacional); quizá, puede tener -entre otras- una lógica de bucles para re-organizarnos que develen la perspectiva: "nos necesitamos", (nadie puede ocultar lo ocultable), además que surge la posibilidad de hacer ciudadanía para la mayoría.






Todos tenemos poder e influencia en las redes y otros virtuales, con lo cual nos resulta esquivo dejar de lado la oportunidad de co-crear, por ejemplo: tolerancia a la alteridad, dignificación humana.

Quizá: Empowerment Social Cibernético; el tema, es que generemos alternativas constantes que retrotraigan la capacidad de pensar sui géneris que todos poseemos y que las redes pueden potenciar.





Como dirían los existencialistas: estamos condenados a la libertad, en cada acto decidimos, y todo es inocultable.




Podemos crear imaginarios de pertenencia y posibilidad emancipadora (se tornan necesarios). Las redes lo hacen posible.
Lo posible entra en el imaginario, converge lo cotidiano, finalmente: reflejado en lo colectivo.









Ciber-espacio, realidad de como la gente se reconoce, se comprende, se interesa por el ánima, considera a los otros, desarrolla la empatía, liderazgo que favorezcan la identidad, no solo local sino también la humana (no solo "antropo", sino también: trans-eco-céntrica).

Un espacio de valoración de la alteridad, donde se tolere la expresión emocional no acostumbrada, y que permita ampliar estructuras mentales; cada sujeto se conoce a sí mismo en un neo-yo inconsciente trascendido (si no hay un tercero, no somos deliberantes de nuestro propio albedrío).




La metacognición debe aprender a aprender, también en otros, y del álter ego (es ineludible) más rápidamente en lo político (diálogos de todos, no de pocos), lo nutritivo en la alteridad (límites flexibles sin taxonomías), entre otros; lo contrario, quizá nos deje en la sobriedad racional que muchas veces prescinde de la insoslayable y extasiada emocionalidad, para caer en la fuerza unipolar que se torna extremista (la razón de la violencia, es la violencia de la razón, la lógica, y la perfección), al "Estado" de fundamentalismos...




Es en esta "Autopoiesis Social", que las redes pueden reforzar y crear la identidad recursiva, otra alter identidad, la sociedad y otra alter sociedad: siempre humana.